Absurdo más gasto en armas, que atender pobreza: Clau en G-20

La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, participó este fin de semana en la Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G20), donde lanzó una propuesta audaz: destinar el 1% del gasto militar mundial a un programa de reforestación sin precedentes. La iniciativa busca combatir el cambio climático, reducir la pobreza y restaurar el tejido social.

Durante su intervención en la Primera Sesión de Trabajo: “Lucha contra el Hambre y la Pobreza”, Sheinbaum destacó que esta medida podría liberar 24 mil millones de dólares anuales, suficientes para reforestar 15 millones de hectáreas y beneficiar a 6 millones de sembradores de árboles.

“La propuesta es dejar de sembrar guerras, sembremos paz y sembremos vida. Con ello, ayudaríamos a mitigar el calentamiento global y apoyaríamos a las comunidades a salir de la pobreza”, señaló la mandataria.

Como ejemplo del impacto positivo de la reforestación, Sheinbaum expuso el caso del programa Sembrando Vida, implementado en México desde 2018. Este programa ha reforestado más de un millón de hectáreas y plantado mil 100 millones de árboles, beneficiando a 439 mil familias mexicanas y a 40 mil familias en Centroamérica.

Con una inversión anual de 1,700 millones de dólares, Sembrando Vida no solo captura 30 millones de toneladas de CO₂ al año, sino que también mejora las condiciones de vida en las comunidades rurales, marcando un precedente para la iniciativa propuesta ante el G20. En un mensaje enfático, la Presidenta cuestionó el incremento del gasto militar global, que en dos años alcanzó los 2.4 billones de dólares, triplicando el crecimiento de la economía mundial.

“Es absurdo que haya más gasto en armas que en atender la pobreza o el cambio climático. Si elevamos el amor sobre el odio y la generosidad sobre la avaricia, podríamos reducir la migración, el hambre y la desigualdad”, subrayó.

Sheinbaum también destacó los avances de México bajo el modelo del Humanismo Mexicano, enfocado en la economía moral, la prosperidad compartida y el bienestar de las personas más vulnerables. Resaltó logros como la reducción de la pobreza en más de 9 millones de personas, el incremento del salario mínimo a más del doble, y el fortalecimiento de derechos sociales como la educación y la salud pública.